-

-
Tercera novela. (Fandom: Tokio Hotel/ HIATUS)

16 ago 2010

Cap.35 Nuevo comienzo

Debany.
Gustav bajó si mirada. La chica era medio alta, su cabello era castaño oscuro hasta los hombros, ondulado, y usaba lentes.
-Ella… -Al fin habló Gustav, agarró el aire suficiente y soltó-: ella es…
-Me llamo Fernanda –Se apresuró a contestar la chica- Y no, no soy su novia, sino su amiga –Respondió esbozando una pequeña sonrisa.
-Si exacto –Dijo… de una forma muy extraña, tenía la mirada perdida.
-¿Nos hemos visto en algún lugar Fernanda? –Pregunté extrañada- Tu voz se me hace conocida.
-Yo estaba contigo en el carro.

Flash Back
-Chicos, está despertando… mejor acelera –Escuché muy lejos, parecían murmullos… ¿Qué pasa?
-¿Marcela? –Hablé como pude.
-¿Qué?
-Tú…tú no eres Marce…
-No, no lo soy –Sentí un cálido tacto en mi frente y después… ya no supe nada.
Fin del Flash Back

Dos semanas después.
Me dieron de alta. Marcela y yo nos fuimos a vivir con Tom y Bill. Ella no quería, pero insistí, sabía muy bien que Miguel iría a buscarla un día y… no me quiero imaginar que haría cuando la encuentre.
La casa de los gemelos es grande y cómoda, pero buscaremos un departamento, no queremos ser una carga para ellos.
Marcela y Fernanda me ayudaban a acomodar mi habitación ya que yo no podía hacer mucho movimiento. Mientras pasaban las horas, más conocíamos a Fernanda, fue muy tímida al principio, pero después se fue soltando. Era una buena chica: comprensiva y sencilla… ¡y loca! Creo que se va a llevar muy bien con nosotras.
-¿Y tus cosas? –Le pregunté a Marcela sentándome en la cama.
-En la noche Bill y yo iremos por ellas -Me respondió sentándose arriba del buro- Fer… ¿Desde cuándo conoces a Gustav?
-Desde hace cuatro años, igual que a Georg –Le respondió sentándose a lado mío.
-Ah… ¿Y cuál de los dos te gusta? –Pregunté de la nada.
-¿Disculpa? –Soltó sorprendida.
-Te tiene que gustar uno de los dos –Me apoyó Marce, claro q sí, algo en ellos no me cuadra- Ya cuatro años juntos, les debes de tener mucho cariño.
-Exacto, cariño es lo único que siento por ellos, de ahí no pasa –Nos respondió bajando su mirada
-Creo que mientes –Defendía mi hipótesis- Vamos Fer, tienes a dos chicos fenomenales como amigos, créeme que –Sonreí- ellos me caían mejor que Tom y Bill
-¡Yo creo que te gusta Gustav! –Gritó Marcela de la nada. Fernanda y yo volteamos a verla sorprendidas.
-¿Y por qué crees eso? –Preguntó observándola con atención.
-Porque él es súper lindo, tierno, sensible y creo que es el tipo de persona que te tratan como una princesa –Marce acabo de decir la descripción y Fernanda esbozo una pequeña sonrisa y sus mejillas agarraron un leve color rojizo, con eso me lo dijo todo.
-Creo que si hay romance –Dije con picardía.
-¡¿Qué?¡ -Exclamó- ¡Claro que no! –Renegaba poniéndose completamente roja.
-¿Entonces porque te pusiste roja? –Le preguntó Marce ladeando la cabeza.
-Amm, ¡No es cierto!...
-… ¿Interrumpo algo? –Las tres volteamos hacia la puerta y ahí estaba Tom, recargado en el marco de la puerta. Al ver su perfecta sonrisa hizo que mi corazón latiera a mil por hora.
-Fer… ¿Y si me acompañas por agua? –Habló Marce.
-Jaja, si. Creo que a mí también me está dando sed –Respondió levantándose ¡Estúpidas!
-Bill está en la cocina –Musitó Tom cuando Marce pasó por su lado- ¿De qué tanto hablaban? –Preguntó cerrando la puerta y caminando hacia mí. Dios, sentía que no lo había visto por años, estaba completamente nerviosa.
-Cosas de mujeres –Respondí con una sonrisa.
-Cosas de mujeres… -Repitió con picardía y levantando sus cejas, yo reí. Él se sentó a un lado mío y quitó un mechón de cabello que cubría mi rostro- ¿Cómo te sientes?
-Bien, aunque a veces me duele –Respondí con inocencia ¡La respuesta sonó tonta! ¿O no? ¡Ay! Es que su mirada, su presencia ¡Él! Me pone completamente nerviosa ¿Enserio pasaron dos semanas? Realmente parece que no…
-Me siento culpable –Ese comentario me sacó de mis estúpidos pensamientos. Tom puso sus manos en sus rodillas y observaba a la nada.
-No es tu culpa –Respondí medio abrazándolo y recargue mi cabeza en su hombro.
-Si me hubiera alejado de ti, nada de esto hubiera pasado –Seguía con su tono molesto.
-¡Jamás vuelvas a decir eso! –Le regañé y me separe de él- Si tú te hubieras alejado de mí, seguiría viviendo en ese infierno –Coloco su mano sobre mi pierna, se aceró a mí y colocó su otra mano en mi cuello.
-¿Me quieres? –Preguntó sobre mis labios.
-Si –Murmure- Y mucho… ¿Y tú me quieres? –Pregunté cerrando mis ojos.
-No… -Su respuesta no era lo que esperaba. Rápidamente mi corazón comenzó a partirse en millones de pedazos… - Yo te amo –Abrí mis ojos ¿Qué es lo que dijo?... Lo que quedaba de mi corazón latía cada vez más y más rápido, y recuperaba los pedazos que se habían quebrado hace un minuto.
Sentí que sus labios se entreabrían, yo hice lo mismo. La mano que tenía en mi cuello la pasó a mi mejilla y de un momento a otro, ya estábamos besándonos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario