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Tercera novela. (Fandom: Tokio Hotel/ HIATUS)

30 oct 2010

Cap. 16 El tiempo lo dira todo

-¿Por qué llegan a esta hora? –Les regañó David


-Tuvimos unos inconvenientes –Respondió el pequeño de los gemelos. David esbozo una pícara sonrisa.

-¿Con sus novias? –Preguntó divertido.

Los cuatro chicos agacharon sus cabezas. Tom y Bill se sentaron a lado de sus compañeros ignorando a David. A Georg y a Gustav les dolía ver a sus mejores amigos así, pero no podían delatar a Debany y Marcela.

David hablaba y hablaba sobre el excelente trabajo que habían realizado los chicos con el nuevo disco. Había quedado excelente, las fans iban a quedar encantadas, eso estaba claro y los felicitó a cada uno por su enorme esfuerzo y ‘dedicación’.

Colocó en el reproductor la primera copia del disco y así comenzó a sonar. Si, el álbum era excelente, era lo único que pudo alegrar a los chicos en ese momento.

El tema inicial era Scream, al igual que el nombre del álbum, y así, le siguió Ready set go! Y Monsoon. Los temas que tenían más éxito en su lengua alemana. Al terminar el disco, David aplaudió.

-¡Me siento muy orgulloso de ustedes! –Admitió el manager feliz.

-Gracias –Dijo Gustav esbozando una sonrisa.

-Espero que nos vaya bien en Estados Unidos –Habló Bill preocupado.

-Si, la verdad yo estoy muy nervioso, ¡Esto será enorme! –Dijo Georg.

-¿Y tú Tom? –Preguntó David volteando a verlo- No has dicho nada desde que llegaste, lo cual… se me hace muy extraño –Tom volteó a verlo confundido, se encontraba completamente ido.

-Ah… ha quedado genial, enserio –Dijo reaccionando y poniéndose de pie- Buen trabajo. –Y dicho esto, abandonó la oficina de David.

-Bill… ¿Qué le pasa a Tom? –Le preguntó confundido el manager.

-Lo mismo que a mí –Le respondió siguiendo a su hermano.

David, volteó a ver confundido a los G’s. Gustav se quitó sus gafas y se talló los ojos.

-Esto… esto está mal –Confesó el baterista.

-Tenemos que ir con ellos, no hay que dejarlos solos –Habló Georg.

-Si, tienes razón –Los dos se levantaron y caminaron hacia la puerta.

-Hey, ¿No van a festejar? –Preguntó extrañado David.

-No lo malinterpretes, quedamos contentos con el trabajo pero… ahorita Bill y Tom están pasando por un mal momento –Le respondió Gustav.

-Después te explicaremos todo –Aseguró el bajista.

-Pero… íbamos a checar la fecha de la venta de los discos ¿Chicos? ¡Oigan, vengan acá!





Las chicas, al despertar, se sentían mucho mejor. Tenían la idea de lo que todo lo que había pasado antes de hoy fue una horrible pesadilla, creían que era mejor pensar así.

Lo primero que hicieron al levantarse, fue ir a la cocina ya que no aguantaban el hambre.

-Es verdad que Alberto… ¿es tu amigo? –Cuestionó Marcela sirviéndose un jugo de naranja.

-Si –Le respondió Debany abriendo el refrigerador- ¿No me crees? –Preguntó volteando a verla.

-Si te creo, pero… es que no sé, nunca me habías hablado de él –Le respondió tomando un sorbo del jugo.

-Es qué pensé que nunca lo volvería a ver –Le dijo cerrando el refrigerador, la verdad, no se fijó en lo que había dentro. Caminó hasta donde estaba su amiga y también se sirvió un poco de jugo.

-¿Y por qué pensaste eso? –Volvió a preguntar Marcela viendo como Debany terminaba de llenar el vaso.

-Por qué… -Soltó un pesado suspiro-… él, él fue mi primer novio –Confesó agarrando el vaso con las dos manos.

-¡¿Qué?! –Exclamó sorprendida Marcela. No era necesario de que hablará más, era urgente de que Debany contará toda la historia.

-Era mi vecino, somos amigos desde que tengo memoria…





-Tom… ¡Espera! –Le gritó su hermano desde el pasillo. Tom se detuvo y Bill corrió para alcanzarlo- No es bueno que te pongas así.

-¿¡Y cómo quieres que este Bill?! –Preguntó irónico.

-No lo sé –Le respondió bajando la mirada-… perdón por lo del golpe –Le dijo al ver su mejilla morada.

-Me lo merecía –Dijo Tom fríamente y sin mirarlo, volvió a caminar.

Bill, solo vio a su gemelo marcharse por ese gran pasillo. El vocalista sabía que tenía que estar con su hermano, pero algo más fuerte le gritaba que lo dejará solo. Necesitaba pensar en muchas cosas, necesitaba acomodar sus ideas y lo más importante, sus sentimientos.

Los G’s llegaron hasta donde estaba Bill. Éste, seguía viendo hacia la nada. Georg, agarró su hombro como señal de apoyo. El vocalista, al sentir su mano, volteó a verlos.

-Andrea ya les dijo ¿Verdad? –Preguntó volviendo a ver hacia el pasillo. Gustav y Georg voltearon a verse.

-Sí –Respondieron los dos.

-¿Nos perdonaran? –Preguntó Bill encogiéndose de hombros.

-No lo sé, el tiempo lo dirá todo –Le respondió Gustav.

-Es lo que le digo a mi mismo… para tratar de asimilar todo y no sufrir más –Respondió Bill caminando de nuevo hacia el estudio.

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