Cap.22 Otra aventura

-¿Con tus padres? –Preguntó Debany confundida- ¿Y cómo los convenciste?
-No fue difícil, digamos que… ahorita todo está de nuestro lado –Respondió con seguridad.
-No entiendo nada –Confesó encogiéndose de hombros.
-Ahora te lo explico –Respondió y volteó a ver a Alberto- Ve a empacar tus cosas que no han de tardar en venir. –El chico asintió y se fue dejándolas solas.
Marcela se quedo callada mientras que sus ojos, otra vez, se llenaban de lágrimas.
-¿Qué tienes? –Preguntó Debany abrazándola y su amiga rompió en llanto- ¿Qué te dijeron tus padres?
-No han cambiado en nada…








-No les demostrare debilidad, solamente… los usare –Dijo entre dientes.
-¿Esta bien explotarlos así? –Preguntó Debany anonada.
-Que importa- Bufó.
-¡Son tus padres!
-¡No lo son! Lo único que les agradezco es darme la vida –Le gritó frunciendo el ceño.
-Pero…
-Ya no quiero hablar de eso –Le amenazo y Debany calló- Lo que realmente importa aquí es ¿Por qué demonios te besaste con Alberto? ¿No que entre ustedes no había nada?
-Estoy confundida –Susurró viendo al piso.
-Ya me di cuenta –Respondió abrazándola.
-Me dijo que me amaba en un momento no muy bueno…
-¿Cómo? –Preguntó confundida- ¿En qué momento?
-En el momento en que me dijo que él era el primo de Annkatrin.
-¿¡Qué?! –Exclamó sorprendida.
-Ya termine de empacar –Les aviso Alberto saliendo de su habitación.
-¿¡Tú eres primo de esa puta?! –Al oír eso, el chico se tensó y volteó a ver a Debany.
-¡Trágame tierra! –Pensó Debany.









-Ya me imagino cómo se pondrán Bill y Tom cuando vean esto –Dijo preocupado Andreas extendiendo el periódico.
-Y también Marcela y Debany –Aclaró Fernanda.
Todos callaron ante la presencia de los G’s. Gustav se sentó a un lado de Fernanda y Georg a un lado de Andreas.
-¿Cómo están Bill y Tom? –Preguntó Ingrid.
-Siguen mal –Le respondió Georg- Bueno, al menos Bill.
-¿Cómo que “al menos Bill”? –Preguntó Fernanda encarnando una ceja.
-Es que de la nada Tom cambio de humor completamente, parecía bipolar ¡Y eso solamente Gustav cuando esta borracho! -Ante el comentario todos rieron excepto Gustav.
-Tom no cambia nada –Confesó Kathia dando un suspiro.
-Y jamás lo hará.
-¡Eso tú no lo sabes! –Le gritó Andreas a Fernanda.
-¡Ay por favor Andreas, se realista!
-Solo espero que no vaya a buscar de nuevo a Annkatrin… -Musitó Kathia viendo a cada uno de los presentes.
-Yo también espero que no –Dijo Ingrid- Chicos, ¿Ya vieron el periódico? –Los G’s voltearon a verse confundidos ante la pregunta.
-¿Periódico? –Ingrid se lo paso a Gustav- Muy bien, esto no me lo esperaba –Dijo mostrándoselo a Georg.
-Hay que ir con ellos –Dijo Georg poniéndose de pie. Gustav asintió.
-Yo los acompaño –Dijo Andreas. Y cuando se quedaron solas, Kathia preguntó:
-¿Ellas no han hablado? –Ingrid negó con la cabeza.
-No han dado señales de vida.








-Ya te lo dijo.
-¿Tú qué crees? –Preguntó irónica- Ahora explícame ¡¿Porqué no hiciste nada para detenerla?!
-¡Marcela tranquilízate! –Suplicó su amiga.
-¿Cómo quieres que me tranquilicé después de lo que te hizo esa zorra? –Preguntó exaltada- Tú sabías lo que estaba planeando tu prima ¿¡Verdad!?
-Marcela ¡Basta! Ya eso lo aclaré con él –Volvió a repetir Debany agarrando sus hombros.
-Eso no responde a mi pregunta –Dejo en claro.
-Todo fue mi culpa –Respondió entre dientes al fin el muchacho- ¡Fue mi culpa!
-¿Tú querías que ellos ya no estuvieran juntos? –Al escuchar eso Debany volteo a verlo sorprendida.
-¡No! Yo ni siquiera sabía que eran novios –Respondió asustado.
-¡Ya basta! –Gritó lo más fuerte que pudo- No quiero saber nada del tema, eso quedo en el pasado ¡¿Okey?! –Volteó a verlos molesta.
-¿Y los perdonas así como así? –Le preguntó sorprendida.
-Solamente a Alberto –Le respondió volteando a verlo- pero a su prima…no.
-Lo entiendo –Dijo él agachando su cabeza- También te debo una disculpa Marce –Dijo mirándola- las locuras de mi prima se llevo de encuentro tu relación con Bill.
Marcela se encogió de hombros y respiró profundamente. Volteo a ver a su amiga y ésta, solo asintió.
-No Alberto, tú no tuviste la culpa de eso, ni siquiera tu prima tuvo la culpa –Confesó con su voz apagada y se volvió a sentar.
-El único culpable de eso ¡Fue Tom! –Dijo Debany entre dientes.
-Tampoco fue él –Susurró Marcela conteniendo las lágrimas.
-El tuvo la culpa de todo ¡de todo! –Alberto y Marcela se quedaron callados, no había nada que decir- fui una estúpida en darle otra oportunidad -Confesó triste.
No sabía qué hacer con Tom, aún lo amaba, pero lo que le hizo no tenía perdón. Ella sabía que lo tenía que olvidar por su bien, pero algo en lo más profundo de su ser le decía que cometería un error a un mayor si hacia eso. Sus sentimientos estaban en guerra.
Los tres amigos se quedaron callados mientras que uno de ellos trataba de controlarse, Debany. Al escuchar que alguien tocaba la puerta lograron reaccionar y voltearon a verse.
-Son ellos –Dijo Marcela tratando de sonar firme, pero por dentro sus nervios la estaban matando.
Alberto fue a abrir la puerta y ahí estafan dos trabajadores de sus padres. Uno era conocido por Marcela
-Ya es hora –Hablo uno de ellos.
-Las maletas están haya –Les dijo Marcela señalando el camino.
Al entrar, uno de los hombres vio a Marcela con odio y le hizo una seña a su compañero para que entrara.
-Sus padres la están esperando abajo –Aviso uno de ellos de mala gana.
-Vengan chicos –Habló caminando hacia la puerta.
-¡Esperen! –Exclamó Debany y corrió hacia la habitación y antes de que los hombres se llevaran las maletas la chica abrió una y sacó el collar con la figura de una llave, la llave de su diario.
Se lo colocó y la acarició con las yemas de sus dedos.
-Aquí vamos de nuevo mamá –Susurró con una mueca de dolor- Ya nos podemos ir.
Por cada escalón que daba, a Debany se le hacia un enorme nudo en el estomago por los nervios, Marcela procuraba que no se le borrase esa sonrisa falsa del rostro y Alberto procuraba estar tranquilo, nadie sabía lo que les tenía preparado el destino.
-Oigan –Musitó Debany y se detuvieron- ¿Les avisaremos a los demás que… nos vamos? –Alberto y Marcela voltearon a verse.
-Aunque no son mis amigos y no tuve el placer de conocerlos, yo creo que deben de avisarles –Opinó Alberto esbozando una sonrisa de apoyo.
-Creo que ellos sufren en mentirles a Tom y a Bill ya que también son sus amigos –Dijo Debany encogiéndose de hombros.
-Si, creo que no debimos de haberles pedido que guardaran silencio –Admitió Marcela.
-Exacto, así que hoy romperán el silencio –Respondió con una sonrisa.
-¿Qué?
-Sí, cuando estemos en el aeropuerto le hablaremos a Fernanda y le contaremos todo para que al fin les diga a Bill y a Tom.
-¿Y qué lograremos con eso? –Preguntó Marcela.
-Quiero que ello sientan lo que sentimos esa noche –Respondió con rencor.
-Debany… -Dijo su nombre con pena, estaba perdiendo a su amiga- está bien, lo haremos.
Afuera del edificio estaban dos camionetas: en una estaban los padres de Marcela y en otra en donde se iría ella con sus amigos.
El chofer les abrió la puerta. Las dos amigas se quedaron inmóviles viendo el interior de la camioneta. Sabían que cuando estuvieran dentro, ya no había marcha atrás. Las dos se tomaron de la mano muy fuerte y Marcela volteo a ver a Debany.
-¿Segura que quieres esto? –Le preguntó nerviosa.
-Si –Respondió segura- ¿Y tú?
-También –Dijo esbozando una sonrisa, la seguridad de su amiga le daba fuerza.
Al terminar de subir el auto, Alberto le dio una última vista a su departamento.
-Bueno, estoy listo para otra aventura –Confesó volteando a verlas. Las dos chicas rieron.
Y cuando cerraron la puerta, el auto arranco.

Continuara***
Capitulo largo c: