-

-
Tercera novela. (Fandom: Tokio Hotel/ HIATUS)

30 ene 2011

Cap. 31 Te veré en otra vida

-¿Qué quieres? –Preguntó. Ese feo gato se transformó en una hermosa muchacha de tez morena, alta, delgada, cabello café, sus ojos eran grandes y de color agua.

-Tommy, Tommy ¿Volverás a dejarme por ella? –Preguntó sensualmente.
-Eso no es de tu incumbencia –Respondió e hizo que se le borrara la sonrisa del rostro a la chica.
-Ya todos saben que están aquí. –Contestó fríamente.
-Las defenderemos…
-¿Cómo lo han hecho antes? –Cuestionó encarnando una ceja.
-No cometeré el mismo error una vez más. –Dijo entre dientes- ¡Más te vale no acercarte a ella porque juro que te matare!
-Eso lo veremos.

Las pesadillas volvían con Ashley…


-¡No! ¡Tom ayúdame! –Gritaba. No quiero, ¡no quiero morir!- ¡Tom! –Grité lo más fuerte que pude.
-¡Suéltame maldito, Suéltame! –Gritaba mi hermana. Yo solamente vi como él la aventaba contra la pared y mordía su cuello- ¡Ahh! –Dio un grito desgarrador, yo ya no pude ver más. Cerré mis ojos lo más fuerte que pude y las lágrimas salían sin control.
-Son unos desgraciados –Dije entre dientes. Yo se que ellos vendrán por nosotras ¡Yo lo sé!, tendré que hacer tiempo, eso es todo.
-¡Ja! –Su risa resonó por toda la habitación, o bueno, creo que estamos en una- Ven preciosa, quiero que veas esto. –Susurró en mi oído.
Agarró mi cabello y me llevó hasta donde estaba mi hermana con Strify. Hacia fuerza para tratar de zafarme, no podía. Era como si un millón de cadenas gruesas me tuvieran amarrada. Cada vez que me movía me lastimaba más y más, pero no me debo de rendir, debo de luchar por mí y por mí hermana.
¿Dónde están chicos? ¿Por qué no vienen por nosotras?
No veía nada, mis lágrimas me impedían ver. Los latidos de mi corazón los sentía ya en mi garganta. Morir es mi gran miedo. No quiero, no quiero ¡No quiero! Tom por favor… ven por mí.
Cuando me di cuenta estaba de rodillas enfrente de Kathia y Strify. Yo lloraba al no más poder ¿Tendré que rogar por nuestras vidas ó rezar por nuestro eterno descanso?
-¡No llores Ashley! –Escuché a mi hermana decir- ¡No les des el gusto, no llores! Repetía eso una y otra vez. No me podía detener, el simple hecho de pensar como y a manos de quien íbamos a morir, me destrozaba por dentro. Pero más me destrozaba al sentir que Tom y Bill nunca vendrán- ¡No Ashley, detente! No llores más por favor, no llores más –Escuche como su voz se quebraba.
-Si Ashley, no llores –Dijo Strify afán de burla- Ya no llores –Esta vez lo dijo como si estuviera llorando. Él y Kiro rompieron a reír.
-¡Mira a tu hermana! –Me ordenó Kiro. Yo solamente negué con la cabeza- ¡Maldita!, ten el valor suficiente y ¡mírala! –Sentí como agarraba mis cabellos y de un jalón hizo que levantara mi cabeza.
-¡Ah! ¡No quiero! –Respondí con quejidos, realmente más lastimada no podemos estar ¿o sí? Cerré mis ojos rápidamente. No aguantaría ver a mi hermana en ese estado- ¡Suéltame Kiro! –Rogué entre sollozos.
-No hasta que la mires, ¡Mírala! –Volvió a jalar mi cabello. Cada vez me salían más y más lágrimas. De tanto llorar ya me falta el aire.
-¡Ya lo hago! Pero suéltame por favor –Abrí mis ojos lentamente y lo que vi no le gustó nada a mi corazón ni a mi alma. El cuello de Kathia estaba completamente lleno de sangre, su rostro golpeado por Strify, igual que el mío por Kiro. Su largo y castaño cabello cubierto por lodo y hojas de árboles, sus ojos rojos por el llanto y su ropa rasgada y sucia de cuando tratamos de escapar. Algo más había en su mirada, en su cuello tenía una gran mordida, Strify lo había desgarrado, su mirada… la mirada de Kathia parecía que…
-¡No! ¡Kathia por favor no cierres los ojos! –Suplique con un grito ahogado.
-No te preocupes, estaremos bien –Me contestó casi en susurro. Strify y Kiro se burlaron.
-Que inocente eres Kathia –Dijo Strify y la aventó hacia mí. Yo la abracé con todas mis fuerzas. Observé como Kiro se ponía a un lado de su compañero y se recargaba contra la pared. Yo fije mi mirada a mi hermana y con mi mano trate de pararle el sangrado.

-Ellos están cerca. –Me avisó en susurró.
-Vendrán por nosotras ¿Verdad? –Pregunté sollozando. Kathi asintió.
Mi hermana una vez más tuvo razón. Escuchamos como la puerta se abría bruscamente y como unos pasos se acercaban hacia donde estábamos nosotros. Kiro sonrió de lado y después enseñó sus dientes con esos malditos colmillos.
-¡Llegaron los Kaulitz! –Alardeó Kiro aplaudiendo- Al fin comenzara la fiesta ¡Yeah! –Gritó golpeando el hombro de Strify.
-La comida esta lista –Respondió Strify fijando la mirada en nostras. Yo, asustada, volteé hacia atrás. ¡Gracias a dios! Al fin están aquí ¿Cómo pude dudar de ellos?
-Tom –Sentí como en mi rostro se dibujaba una sonrisa. Tom no hizo gesto alguno, solamente me veía. Y
Bill hacia lo mismo con Kathia.



-Mírame, mírame –Decía la chica de cabello negro entre sueños.



-¡No! ¡Nos mintieron, nos mintieron! –Gritó como pudo mi hermana. Yo solamente veía a Tom atónita ¿Qué es lo que acaban de decir? Es una pesadilla, todo es una pesadilla.
-¿Seguros? –Preguntó Strify.
-Si –Respondió Bill agachando su cabeza- no nos importa.
-Bill cuando decías que me amabas y que siempre me ibas a proteger ¿Mentías? ¿Por qué Bill? ¡¿Por qué?! –Preguntó Kathia caminando casi a rastras hacia él.
-Tenía que ganar tu confianza muchacha ilusa –Respondió fríamente. Lo desconozco, él no es así ¿Qué pasa?- ¡Nosotros jamás las amamos!
-¿Cómo las podríamos amar? ¡Ni siquiera son personas! Son solamente un instrumento para todos nosotros –Contestó Kiro a nuestras espaldas.
-Solamente alimento… -Dijo Tom, Tom, la persona más importante para mí.
-¡Eres un desgraciado Tom Kaulitz! –Grité lo más fuerte que pude- ¡Tú y tu hermano son los seres más repugnantes que he visto en mi vida! ¡Ojala y se pudran en el puto infierno! ¡Muéranse, muéranse! –Grité una y otra vez llorando más y más fuerte.
De la nada ya tenía a Tom arriba de mí sosteniéndome mis brazos
- Muérete –Dije entre dientes.
Él respiraba rápidamente y apretaba cada vez mis brazos, sentía como uno de mis huesos se rompían uno a uno. Pero eso no me dolió, ya no me dolía nada. Mi alma murió al momento de conocerlos ¿Cómo no me di cuenta de eso antes?
-Tú no sabes nada –Me aseguró entre dientes. Sus ojos se llenaron de lágrimas y se pusieron rojos.
-Quítate –Le ordené comenzando a moverme.
-Jamás me perdonare esto, jamás. Te amo –Cerré mis ojos lentamente.



-Yo también te amo –Contestó la chica.



-¿Quién va primero Bill? –Escuche decir a Strify. Abrí mis ojos y vi que levantaba a Kathia y la aprisionaba contra la pared. Bill agachó su cabeza y pude notar como pequeñas lágrimas se escapaban por sus ojos. Se acercó a Kathia y le dijo algo a su oído. Después bajó hacia su cuello y…
-No mires –Suplicó Tom volteando mi rostro para verlo a él- no mires nada –Dijo tristemente.
-¿Por qué nosotras Tom? –Pregunté dejando caer las últimas lágrimas que derramaría en esta vida. Él no respondió, de seguro no supo que decirme. Sentí sus rastas sobre mi cuello y después sus labios. Los labios donde me sentía segura aún siendo la boca de un asesino, los labios que me encantaba besar aún sabiendo lo que han hecho. Esos labios iban a quitarme la vida ¿Qué más podía pedir?
-Te veré en otra vida –Susurró en mi oído.



-Eso lo sé –Dijo la chica con sus mejillas completamente mojadas.



Me dejó un corto beso en mi cuello y después entreabrió sus labios. Pude sentir sus colmillos sobre mi delgada piel y después de eso un pulsante dolor…



Ashley se levantó completamente exaltada. Sudaba y las lágrimas seguían rodando por sus mejillas ¿Ese sueño lo causó la fiebre? Se tocó la frente para averiguar. No, todo estaba en orden. Hace mucho que no tenía esas pesadillas, esta vez, no olvido nada.

 
Continuara <3
Ojalá y hayan tenido un buen fin de semana(: Gracias por leer, cualquier duda o pregunta, no duden en decirme(:

No hay comentarios.:

Publicar un comentario