-

-
Tercera novela. (Fandom: Tokio Hotel/ HIATUS)

19 abr 2011

Cap.74 Muerte injusta

Estaba parada en medio de la nada en el lugar más oscuro del mundo. No saben la desesperación que sentía en esos momentos.

Caminé, caminé y caminé. Las caídas eran peores y las heridas ¡Para que les cuento! Sentía mis piernas arder, estaban llenas de lodo, varios animalitos me habían picado ya y estaba golpeada de cada parte de mi cuerpo. Mi garganta estaba seca, la saliva ya no se producía en mi boca y mis labios se partían ante cualquier movimiento que hacía.
Seguía caminando y cada vez más rápido, quería salir de esa agonía, quería ver luz por más tenue que fuese ¡No me importaba! Quería estar iluminada.
Una fuerte brisa movió la punta de los enormes pinos, pero al ver al cielo, me di cuenta que no se trataba de una fuerte corriente de aire: Era el diablo que buscaba a sus presas sin descanso y obviamente a donde él si dirigía yo no iría. Así que, cautelosamente, trate de regresarme por donde venía. Sabía que así menos lograría llegar al final de ese infierno, pero si me mantenía lejos de Yü, podía tener el infierno lejos de mí.
Pero eso comenzaba a hacerse imposible, ese maldito demonio comenzaba a merodear por los cielos, tenían razón: no iba a descansar hasta despedazarnos.
Me escabullí debajo de un enorme árbol al escuchar sus enormes alas sobre mi cabeza. Pensé que ya había sentido mi mayor estado de ansiedad, miedo y desesperación antes, pero estaba equivocada, lo que sentía en esos momentos no se comparaba con aquellas situaciones.
Abracé mis piernas y en la tranquilidad de la noche esperaba que Yü se alejara pronto. El sonido de sus alas me sacaba de quicio así que opté por poner mis manos asquerosamente sucias en mis oídos. No cerré mis ojos ¿Para qué? Saldría el mismo resultado: Vería más oscuridad.
Alguien se había sentado a un lado mío. No me asuste, ni exalte, sabía de quien se trataba: Kiro. Voltee a verlo y vi como copiaba lo que había hecho hace unos momentos.
Los dos teníamos los oídos tapados y esperábamos tranquilos en las sombras.













-Creo que al fin se fue –Tomó mis manos para así quitarlas de mis oídos.
-¿Porqué me ayudas? –Pregunté desorbitada- Quiero decir, me odias y deseabas matarme.
-Tenía mis razones –Me respondió hincándose recargando su brazo sobre su pierna- Pero eso no importa ya, debes de confiar en mí.
-¿Y por qué he de hacerlo? No puedo confiar en la persona que me hizo daño
-¿Enserio te lastime? –Me preguntó irónico y sonrío.
-No –Respondimos los dos.
No, él nunca me lastimó. Pudo matarme, había tenido la oportunidad muchas veces, pero no lo hizo.
Kiro se puso de pie y extendió su mano para ayudar a levantarme.
-Te sacaré de aquí y te llevaré con Tom.
-¿Tom? Tom está muerto –Al escucharme, Kiro rió.
-Increíble que lo creas –Dijo atónito- Ese imbécil no morirá porque tiene algo para vivir…. Tú.
Sentí como una llama crecía en mi interior, era de esperanza. Así es, mi esperanza volvía a renacer al saber que Tom ¡Estaba vivo!
Volvimos a retomar nuestra marcha, esta vez, tomé la mano de Kiro solo por precaución por si me volvía a perder.
-Ya estamos cerca –Me avisó Kiro, estaba satisfecho.
-Gracias por ayudarme –Realmente se lo agradecía de corazón.
Él no me contestó, solo, soltó mi agarre y dio dos pasos. Yo lo vi confundida, no hacía movimiento alguno. Parecía una estatua.
-Kiro ¿Estás bien? –Pregunté curiosa ladeando mi cabeza- ¡Ah! –Me quejé. Cuando reaccione Kiro me tenía contra un árbol- ¿Qué haces? –Pregunté aturdida.
-Shh, él, él está aquí –Me respondió- escóndete.
-S-sí –Solté torpemente
Kiro caminó y se volvió a poner en donde estaba hace segundos. Yo trataba de encontrar un escondite, pero no lo hallaba, solo vía árboles, árboles y más árboles ¿Detrás de un árbol? Por dios, ¡No!
Mis pies vibraron, pero me di cuenta que no, el suelo fue el que había vibrado. Yü había tocado tierra.
-¿Dónde están? –Su voz, fue tan grave, distorcionada y profunda que logró hacer que mi cuerpo reaccionara por sí solo y solo se escondió. Si, detrás de un árbol.
-Al parecer lograron escapar –Escuché que le respondía. Aún no entendía porque me ayudaba.
Con cuidado, asomé la mitad de mi rostro: Yü estaba de espaldas. Quedé sorprendida ante sus alas: eran inmensas, negras y viejas, pero aún así, se veían resistentes. Eché un vistazo más y logré ver el torso de Kiro.
-¡Mientes! –Gruñó y ante el coraje, agitó sus alas y logró exaltarme- ¿Dónde están? –Volvió a preguntar.
Yo pasé saliva con dificultad. Escuchar la voz de Yü era prácticamente imposible para mí, era la cosa más horrible que podía existir, esa voz, podía causarte un infarto si estabas desprevenido.
-Ya se lo dije –Respondió tranquilo- Al parecer lograron escapar, pero, si quiere, de inmediato voy a la mansión de…
Yü ¿Aulló? Solo recuerdo que hizo un sonido horrible que causó que por poco me sangraran los oídos y para protegerlos, tuve que taparlos con mis manos haciendo una presión muy fuerte.
Esa bestia había alzado a Kiro con facilidad, lo lastimaba, quería torturarlo.
-¡A mí no me mientas! –Amenazó- ¿¡Donde dejaste a Ashley!? –Su pregunta me sorprendió. Lo sabía ¡Lo sabía todo!
-¡No-lo-sé! –Le gritó casi escupiéndole las palabras.
Estaba perpleja, él estuvo dispuesto a mentirle a su señor, para protegerme. Yü tomó a Kiro del cuello y con su otra garra, tomó toda su cabeza. Iba a arrancársela como si fuera un muñeco. Las mejillas de Yü se desprendían de su rostro y su mandíbula se había alargado.
-¡Traidor! –Esa, esa era su verdadera forma, la verdadera forma de ellos.
Había quitado su enorme mano del rostro de Kiro, para así, poder comérselo. Él, no opuso resistencia alguna, nunca mostró cobardía.
-Kiro –Susurré asustada con lágrimas en mis ojos. No podía ver, pero tampoco podía permitirlo- ¡No! –Grité sintiendo que mis pulmones reventaban. Me había armado de valor y salí de mi escondite.
Yü y Kiro me vieron sorprendidos. Los ojos de Yü brillaban por la sed que sentía y que yo le había causado. Soltó a Kiro y éste cayó al piso como si fuera una hoja de árbol.
Yo brincaba ante cada paso que él daba, era enorme. Solo lo veía asombrada, jamás pensé que un ser así existiese. Lo miré a los ojos, sus ojos color sangre me habían hipnotizado completamente.
Se había detenido ¿Por qué? Porque ya estaba cara a cara conmigo. No hice movimiento alguno, parecía que mis sentimientos habían huido antes que yo, no hacía nada.
Lentamente, desprendió sus mejillas del rostro dejando caer una gran cantidad de baba al piso, su aspecto era realmente aterrador. Solo de pensar que esa boca me destrozaría, mi cuerpo se tensó completamente.
-¡No! –Logré escuchar a lo lejos, pero no puse atención, yo solo veía a Yü- ¡Ashley! ¡Corre! ¡Corre Ashley! –Al parecer el que gritaba era Kiro…. ¡Kiro! Gracias a él había logrado despertar de aquel trance. Vi como luchaba contra eso, trataba de ganar tiempo para mí- ¿Qué esperas? –Me preguntó atónito- ¡Vete de aquí! –Me ordenó despedazando un ala de Yü. Su gritó ensordecedor causó que mis sentidos volvieran a mí.
Corrí, en ese momento parecía que tenía el súper poder de correr más rápido que nadie en el mundo. Tropezaba, caía, tropezaba, caía, pero nunca me detuve. Hubo un momento en el que ya no aguante y más y tuve que detenerme para poder respirar. Comenzaba a jadear, parecía un perro sediento. No me sentía lista para continuar, pero aún así, debía hacerlo.
Un paso, solo di un paso para volver a detener mi marcha, Yü me había alcanzado. Levantó su enorme brazo y vi como sus filosas garras brillaban ante la luz de la luna. No las perdí de vista. Abrió sus garras e hicieron un ruido, como si fuesen cuchillos filosos, y sin más, las dirigió hacia mí con velocidad.
Mi cabello cubrió mi rostro al dejarse venir una pequeña brisa y cuando éste fue bajando… vi a Kiro frente mío con el brazo de Yü atravesado en su garganta.
-¿K-Kiro? –Estaba completamente anonada. Había muerto, ¡Había muerto por mí!
Alcé mi mano para tocar su rostro, pero en cuestión de segundos, su cuerpo ya no estaba, se había convertido en cenizas- ¡Kiro! –Di un grito desgarrador. Todavía no puedo entenderlo ¿Por qué? ¿Por qué hizo eso? ¡¿Por qué se sacrificó por mí?! Murió de una forma tan horrible por mi culpa ¡no fue justo!
La mano de Yü se alzaba de nuevo, ahora, estaba molesto.
-¡Muere! –Gritó furioso.
Algo empujó mi cuerpo lejos y automáticamente me aferré a sus ropas. Cuando lo solté, estábamos de nuevo en medio del bosque y a unos centímetros estaba un campo santo. Me giré a ver hacia los árboles y ahí se encontraba él, con sus ojos rojos como la sangre.
-¡Tom!

Continuara***
Subí dos capitulos porque realmente no creo estar por aquí pronto :\Como dije antes, 3GB no son suficientes ._. si es que me dura más, mañana les subo otro más y si no pues... espero conseguir una casa con internet xd! Espero & disfruten los capitulos, gracias por leer ¡Besos! <3



2 comentarios:

  1. ¡Tom!...Ay, ya me habia espantado!


    ¡Sube mas!



    Me dejas con la duda!...


    ¿Que va a pasar?



    ¡Dime ya!...


    ¡Yo coopero para la casa!

    ResponderBorrar
  2. aaaa¡¡¡¡
    tuvieron qe matar a kiro cuando me
    empezo a caer bien noo¡¡¡
    ay qe lendo tom al rescate qe ermoso
    pero enserio porque tuvieron que matar a
    kiro era bueno los buenos nunca mueren
    wuuaaa¡¡¡ qiero llorar
    pero espero que lo demas salga bien
    y no me dejes picada nesesito capi

    qiero capi
    qiero capi
    qiero capi
    qiero capi
    qiero capi
    qiero capi

    bueno nena se me cuida
    y espero con ansias el otro
    capitulo vale?
    adioz baii kuss

    ResponderBorrar