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Tercera novela. (Fandom: Tokio Hotel/ HIATUS)

21 jun 2011

Cap. 02 Apuesta.

-¿Por qué tienes que ir? –Preguntó Peter tristemente mientras trataba de caminar sobre las calles sepultadas de nieve.
-Porque tengo que trabajar para traer comida a la mesa –Le respondió Ashley encogiéndose de hombros- Ya sabes que el dinero no se consigue solo.
-Si pero… es diciembre, nadie traba en diciembre porque es el mes en el que todos conviven con su familia –Le rezongó.
-Eso es lo que crees –Murmuró haciendo una mueca- Bien…-Musitó deteniéndose enfrente de la puerta blanca con una gran corona de adorno-… ¿Cuáles son las reglas?
-Portarme bien con la Sra. Heiffer, hablarle fuerte porque ya no escucha, ser paciente, no hacer que corra y procurar que tome su siesta.
-Y…
-Oh, y no aceptar nada de sus dulces y galletas.
-¡Buen chico! –Lo felicitó mientras subía los dos pequeños escalones.
-Ashley… ¿Por qué agregaste eso a las reglas?
-Uhm, por nada importante –Respondió tocando el timbre. No quería que Peter tuviera pesadillas.
Una tierna anciana abrió la puerta y se balanceó hacia las mejillas del pequeño, éste vio asustado a su hermana mayor buscando ayuda, pero no la consiguió.
-¡Oh! Pero mira qué hermoso estás ¡Cada vez estás más grande!
-Ah… -Peter seguía mirando a su hermana, pero ella solo levantó sus hombros y sonrió-… Gracias Sra. Heiffer.
- Bien, me tengo que ir –Habló Ashley bajando los escalones- Muchas gracias por acceder a cuidar a Peter –Se lo dijo de corazón
-No hay problema Ashley, ya sabes que haría cualquier cosa por ustedes –Le respondió esbozando una sonrisa.
-Pasaré por Peter a las seis, ¡Adiós, los quiero! –Se despidió comenzando a caminar, ya era tarde.
-¡Adiós! –Dijeron al unísono.
Las calles estaban desiertas, no se presenciaba ninguna alma, solo estaba ella, su querida nieve y el rico frío que calaba hasta los huesos y que se podía disfrutar aún más gracias a la serenidad que gobernaba en el lugar.
¿Quién iba a decir que su vida podía llegar a ser tan tranquila después de todo el daño que le hicieron física y sicológicamente y más importante, que se hizo a ella misma? Pero lo logró, fue difícil el camino, pero nuevamente está con la frente en alto, enfrentándose de nueva cuenta a este infierno llamado ‘vida’ para estar dispuesta a dejar el mal pasado que la persigue atrás y darle vuelta a la hoja para un nuevo comienzo, ella ya no se dejaría doblegar por nad…
-¡Cuidado!
-¿Ah? –Ese escandaloso grito logró traerla de vuelta a la realidad para percatarla del auto que se acercaba a máxima velocidad.
Ashley abrió sus ojos asustada y gracias al miedo, logró paralizarse completamente, ni siquiera sentía la fría brisa que chocaba contra su rostro. El conductor comenzó a frenar, pero era imposible, no se detendría a tiempo. La chica tragó saliva y al ver al auto más cerca, sus brazos cobraron vida y la cubrieron inmediatamente con la esperanza de protegerla. El carro ya no se escuchó más y eso logró desubicar a Ashley, aún asustada, bajó poco a poco sus brazos dejándole ver el parachoques que se encontraba a apenas tres centímetros de ella.
-Mierda… -Soltó sorprendida y se dejó caer completamente alterada, por poco y moría. La puerta del auto se dejó escuchar y ella, seguía ida viendo el lujoso parachoques.
-¡¿Qué te pasa mujer?! ¿¡Estás loca?! Si el semáforo está en verde ¡Tú te detienes! –Le gritó como un completo desquiciado.
-Yo… lo-lo siento –Tartamudeó tratando de recuperar el aliento, aun se encontraba aturdida. El conductor soltó un pesado suspiro y se encogió de hombros.
-Déjame ayudarte –Ofreció extendiendo su mano.
Ashley giró su vista hacia él y al verlo a los ojos se dio cuenta de algo: Era el mismo chico de sus sueños. Mismo rostro, mismo cabello, misma forma de vestir ¡mismo auto! Pasó saliva con dificultad al ver su mano extendida hacia ella, sin pensarlo dos veces retrocedió y bajó su mirada, no pensaba tocarlo.
-D-descuida, estoy bien –Le hizo saber levantándose.
-Uhm… ¿Segura? –Preguntó guardando su mano en el enorme pantalón.
-S-sí –Le respondió torpemente, quería irse de ese lugar de inmediato.
-No te ves bien, si quieres, puedo llevarte a un hospital –Se ofreció preocupado apuntando hacia su auto, Ashley giró su vista hacia el hermoso deportivo y pudo sentir como sus ojos se abrían como plato, sin querer, estaba repitiendo aquella pesadilla.
-Eh… enserio, estoy bien –Le repitió comenzando a retroceder.
-Okey –Musitó viéndola extrañado- A la otra, ten más cuidado –Le aconsejó caminando hacia su coche.
-Si, lo haré –Le contestó comenzado a alejarse de ese lugar.
Al escuchar el motor rugir, detuvo su paso y giró su vista hacia la calle para poder observar aquel Audi marcharse con rumbo desconocido para ella. Se encogió de hombros y soltó un suspiro: su interior seguía temblando, era increíble el miedo que le ocasionó un completo desconocido y solo por un estúpido sueño.
-Solo… solo es una tonta coincidencia –Se repitió a ella misma para calmarse- Si, solo fue eso… ¡Maldición! –Exclamó acelerada al percatarse de que ya era demasiado tarde. Volvió a acomodar su bufanda café y retomó su paso hacia la cafetería dejando aquel incidente atrás, al fin y al cabo, aquel chico y su coche jamás se volverían a presenciar en su vida.

















-¡Ashley! Llegas tarde –Le regañó su mejor amiga…- Da gracias que la cafetería no esté tan llena-…Su nombre era Ruth: Una chica de estatura mediana, complexión normal, cabello largo ondulado y su color café le hacía resaltar sus lindas facciones de niña: Sus pómulos rosas, sus pequeños labios, su coqueta nariz y su linda sonrisa.
-Lo sé, lo sé –Contestó Ashley un poco más tranquila mientras colgaba su enorme abrigo- No me hubiera retrasado si no fuese porque casi muero atropellada –Le hizo saber cas escupiéndole las palabras.
-¡¿Qué?! –Soltó sorprendida y la tomó por los hombros- P-pero ¿Estás bien? ¿No te duele algo? ¿Te tiemblan las piernas? ¡Rápido! Dime cuantos dedos vez –Ordenó poniendo su pequeña mano en su rostro. Ruth era un poco paranoica.
-Tranquila, estoy bien –Le respondió riéndose- y veo tres dedos –Le hizo saber tomando su mano. Su amiga suspiró aliviada.
-Y el tonto que no merece estar al volante ¿Está en prisión? –Preguntó frunciendo el ceño.
-Nop –Le contestó sin importancia y se colocó su delantal, que para ellas, era su uniforme- No me pasó nada Ruth, aparte, fue mi culpa. –Después de eso, guardó silencio y antes de tomar la cafetera le preguntó-: ¿Alguna vez has soñado con una persona que jamás has visto en tu vida… y al día siguiente se cruza en tu camino? –Ruth ladeó su cabeza e hizo una mueca.
-No –Contestó extrañada- Pero tengo conocidos que sí, creo que es algo común ¿Por qué?
-Porque fue lo que me paso a mí –Respondió tomando la cafetera al fin- Ayer soñé con un chico que jamás había visto y resultó ser la persona que casi me mata –Ruth hizo un gesto de asombro y se recargó en la barra.
-Y dime ¿Qué soñaste? –Preguntó curiosa- y… ¿cómo era el chico? –Preguntó con picardía. Ashley se encogió de hombros y soltó un suspiro.
-Soñé que el chico era un vampiro y yo alimentaba –Contestó la primer pregunta y se quedó unos momentos ida para después dar una ingenua sonrisa- Era hermoso…-Rió-… Realmente su belleza parecía sobrehumana.
-Okey, estás loca –Confesó asustada su amiga, Ashley soltó una pequeña carcajada.
-Si, lo sé –Admitió sirviendo una taza de café.
La mañana estuvo tranquila. Varios empresarios llegaban a tomar una deliciosa bebida caliente, familias tranquilas pedían su desayuno y otras más llegaban directo a los postres, esta vez no hubo rastros de niños chiflados u hombres grotescos que se aprovechaban de las meseras, después de todo, resultó ser un buen día de trabajo –Excluyendo lo que pasó esta mañana-.
-Ashley, Ashley –La llamó Ruth por lo bajo, estaba emocionada. Ashley dejó la bandeja llena de platos sucios arriba de la barra y se aproximó hacia donde se encontraba su amiga.
-¿Qué pasa? –Le preguntó curiosa.
-¿Ves a aquél chico de la mesa nueve? –Ella giró su vista y al visualizarlo, asintió.
-¿Qué pasa con él?
-A frecuentado la cafetería estos últimos meses y ten por seguro que no es por el menú que ofrecemos –Le aseguró encarnando una ceja, Ashley la miró confundida, realmente no entendía lo que le quería decir.
-¿Y?
-¡Ashley! ¿Enserio no te has dado cuenta? ¡Ese chico viene a verte!
-¿A mí? –Preguntó sorprendida señalándose- Por dios, eso es una tontería.
-¡No! Todos los días se sienta en aquél lugar y nunca te quita la mirada de encima ¿realmente no te has dado cuenta?
-Ehm, no, no lo había notado –Le respondió extrañada y bajó su cabeza.
-Bueno, pues lo notarás ya que hoy te toca atender esa mesa –Ashley levantó su cabeza de golpe al escucharla- Y te apuesto $20 a que te invita a salir –Revoleó los ojos, que estupidez.
-Acepto la apuesta –Accedió estrechando su mano. Ruth levantó sus cejas y volteó hacia donde se encontraba aquel extraño chico- Ya voy –Bufó soltando un pesado suspiro.
Ashley se encogió de hombros y se dignó al fin a ir a aquella mesa mientras preparaba su pequeña libreta y su pluma y al ver que el chico miraba hacia la ventana, aprovechó para examinarlo: Cabello negro hasta los hombros con flequillo, era de complexión delgada, tenía una camisa verde con cuadro negros, un pantalón entubado color negro y botas de combate.
Al estar frente a frente con él, se percató que tenía un tatuaje en cada brazo, tenía dos perforaciones en su labio inferior y llevaba un poco de sombra negra en sus hermosos ojos azules que le daban el aspecto de un tierno niño.
-Bienvenido a la cafetería ‘Kapol’ ¿Puedo tomar su orden? –Preguntó con amabilidad.
Él, levantó su mirada hacia ella y al verlo a los ojos, una corriente eléctrica recorrió su espina dorsal haciendo que se estremeciera y él, al percatarse de eso, sonrió.











-¿Y bien? –Preguntó Ruth con una sonrisa.
-Toma tus $20 –Le contestó aventando el billete.

 
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Bien, espero que disfruten este capítulo

2 comentarios:

  1. Jajajajaja

    las coincidencias de la vida...


    Bueno, ese Tom pretende matarla o ¿que?...


    Por cierto...q oscuro secreto esconde Ashley?...Eso esta muuuuuuuy raro...¿Y sus papas?


    ya, ya, ya....¡Fue mucha pregunta!


    Buen capi!


    ¿Quien ese niño perforado y tatuado? Uuuuuu q miedo...


    Besos!


    S.K

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  2. q intriga me encanta esta fic esta muy bien redactada *_* y tom aaaay lo amo creo q el chico perforado es bill??? pero no tiene ojos azules seria interesante q fuera bill :)

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