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Tercera novela. (Fandom: Tokio Hotel/ HIATUS)

24 jul 2011

Cap. 19 Monstruo Egoísta



— El plan sigue igual –Habló Gustav y Bill volteó a verlo desafiante- Y sea cual sea la técnica que esté utilizando Tom, debe mandarla a la mierda porque está tardando mucho, te recuerdo… Bill -Mencionó su nombre fingiendo tenerle respeto – que no tenemos tanto tiempo como la última vez para hacerle saber qué es en realidad. –Calló el rubio, pero al ver que el pequeño Kaulitz abría su boca, inquirió-: Sí, yo sé que ella no sabe absolutamente nada de esto y por ende, será más complicado… pero no nos podemos detener, no ahora -Él tampoco se esperaba esto.
— Para empezar, no creo que Tom quiera seguir con esto –Le dejó en claro y frunció el ceño- Y no es sensato dejar que siga cerca de esta chica después de lo sucedido.
— Sensato o no, es lo correcto si queremos que ella viva y que Andrew no gobierne –Replicó Gustav y Bill calló.
— Haz lo que quieras –Dijo al fin, estaba molesto- Iré a buscar a Kerstin y a Tom –Les avisó a los demás y salió de ese lugar al fin. El rubio resopló ante su salida, estaba inconforme.
Una vez fuera, Bill solo dio dos pasos para dejarse caer sobre sus manos ¿Cuándo será el día en el qué ellos podrán vivir en paz? Paz. Bill desde hace siglos olvidó esa palabra de su diccionario y es que teniendo este destino, esa palabra no era necesaria en ellos.
Andrea, caminó hacia Gustav cuando la puerta se cerró detrás del pequeño Kaulitz, trataba de estar calmada, pero no lo lograba.
— ¿Qué pasa contigo? –Preguntó anonada y entrecerró sus ojos. Gustav soltó un cansado suspiro, sabía muy bien a qué se refería- Tom perdió a la persona que más amo a su vida, nosotros perdimos a una amiga y tú… ¡Tú te estás comportando como un verdadero imbécil! –Le gritó perdiendo el control.
— ¿Qué pasa conmigo? –Repitió la pregunta ladeando su cabeza hacia la derecha y meditó un poco- Más bien ¡¿Qué pasa con ustedes?! –Gritó señalándola, el momento sarcástico había terminado- Andrew está allá afuera preparando su próximo movimiento para atacar y ¿nosotros qué?... ¿Nos sentamos aquí a llorarle a alguien que ya no está más mientras que una chica inocente es asesinada? –Andrea abrió y cerró la boca tratando de hablar, pero Gustav no la dejó- ¡No! Entiéndelo, nuestra prioridad en estos momentos, es Ashley –Habló comenzando a calmarse, pero Andrea aún no lo lograba.
—Ahorita, nuestra prioridad es ¡Tom! –Le corrigió casi escupiéndole las palabras.
-— ¡Basta ya! –Ordenó Beatriz quien observaba la escena desesperada- Todos, repito, ¡Todos!... –Volteó hacia Gustav-… Estamos frustrados por la pérdida de Aubrey, al fin de cuenta, era nuestra amiga y le teníamos un gran aprecio, así que por el momento no hay que hablar de Ashley ni mucho menos de Andrew para… para respetar por unos minutos el alma de Aubrey –Inquirió casi en susurro y se encogió de hombros al igual que Andrea y Gustav.
Georg, quien se había quedado callado en todo ese momento, bufó y se levantó de la demacrada silla de madera y caminó hacia la puerta sin brindarle una mirada a su novia y amigos.
— ¿A dónde vas? –Preguntó desconcertada su pareja.
— A buscar a Tom –Respondió abriendo la puerta dejando ver el cielo que comenzaba a despejarse nuevamente dejando salir al enorme círculo amarillo-… Antes de que sea tarde –Musitó sin dejar de verlo.





















Georg comenzó a rastrear a su mejor amigo, pero no sentía su energía, extraño. Miró a la tierra y se percató de que las marcas de las llantas de su auto seguían intactas, así que empezó a seguirlas sin perder más tiempo. Trató de moverse lo más rápido que podía, las huellas se estaban desvaneciendo hasta llegar al punto en el que no había ninguna porque era el fin del camino.
El chico corrió hacia el auto que parecía abandonado y miró su interior con la esperanza de que estuviera ahí.
— Mierda –Maldijo golpeando el asiento. Sabía que Tom estaba débil, prefería hacer guardia en casa de Ashley que ir a cazar para mantenerse estable. Giró a su alrededor tratando de visualizarlo pero nada, lo único que estaba presente eran los malditos rayos del sol que trataban de opacar la estación de invierno- ¡¿Tom?! –Lo llamó desesperado y al mismo tiempo mandaba olas de energía, pero nada, no había rastro de su amigo ¿Y si llegó tarde? No. Georg sacudió su cabeza bruscamente ante ese pensamiento, no podía. Encajó su vista hacia los árboles que yacían a 6 metros de su izquierda y corrió hacia ellos sin pensar, tenía que encontrarlo- ¿Uh? –Movió su pie hacia atrás al sentir que había pisado un pequeño bulto y se percató de que era una bola de papel. Curioso, la levantó y extendió ¿Qué hacia un pedazo de papel en una zona ‘pérdida’ del bosque?- Tom… -Murmuró su nombre con dolor al terminar de leer la carta. Rápido, la dobló en cuatro partes y la metió a su pantalón, para así, seguir con su búsqueda- ¿Dónde mierda te metiste? –Se preguntó para sí mismo preocupado al no poder encontrarlo, ya había recorrido la mitad del bosque- ¡Tom! –Gritó a todo pulmón a la nada y calló de golpe al sentir una pequeña ola de energía de respuesta, no era la de Tom, sin embargo, era algo. Corrió hacia donde la energía lo llamaba y no tardó mucho en visualizar un cuerpo tendido boca abajo debajo de un enorme árbol que brindaba la sombra necesaria para que él sobreviviera. Georg se dejó caer de rodillas y lo giró exaltado-… estás bien –Susurró aliviado al ver que estaba en perfecto estado, solo que inconsciente- Tranquilo amigo, te sacaré de aquí –Le aseguró cargándolo sobre su hombro como si fuera un costal de papas. Georg frunció el seño en señal de alerta, alguien estaba cerca de ellos, podía escucharlo- ¡¿Quién eres?! –Rugió hacia una zona frondosa y al ver una tenue silueta, las venas de la sien de Georg, se exaltaron.
—Mh… -El de cabello largo volteó hacia su amigo sorprendido, se había movido. Dio un último vistazo hacia los árboles, pero ya no había nada.
—Gracias –Le dijo a la nada, supo en ese momento que lo que había estado allí fue lo que le ayudó a Tom a sobrevivir.



















La oscuridad estaba presente en la habitación, por fin había anochecido. Lágrimas de coraje comenzaron a rodear sus mejillas y a enrojecer sus ojos: estaba vivo ¿Por qué mierda estaba vivo? Él no quería estarlo, por eso se sentó sobre el césped esperando que el sol se encargara del resto, tal vez… tal vez era una forma cobarde de morir pero no le importaba, solo quería dejar de existir para irse con ella.
La puerta fue abierta trayendo consigo más oscuridad, maldita sea, eso era lo único que estaba en su vida, estaba cansado, harto.
— ¿Cómo estás Tom? –Preguntó caminando a un lado de la cama, no obtuvo respuesta del de trenzas.
Pensándolo bien, la oscuridad se iba cuando ella estaba presente, era… era como un repelente para eso y le agradaba porque lo iluminaba, lo hacía sentir bien, como siempre, lo hacía sentir vivo. Pero todo esto se fue y la burbuja que contenía todas estas sensaciones se rompió dejándolo caer al pozo de la realidad: En su vida no había luz, se sentía repugnante y estaba muerto.
— Espero que estés mejor –Se contestó la pregunta el mismo- bien, cuando te puedas levantar te llevaremos de caza para que…
— No quiero –Al fin habló.
— No es una pregunta, ni una sugerencia… es una orden –Le dejó en claro.
—No-quiero –Repitió entre dientes sin dejar de ver el techo. Por otro lado, solo se escuchó un demacrado suspiro.
— Sé lo que quieres, y no te dejaremos, no vas a morir.
— ¿Y por qué no? –Preguntó indiferente y al fin volteó hacia Georg- La única razón por la que me mantenía vivo ya no está, así que… ¿y por qué no irme?
— Porque tu destino no es morir, el de ella lo era. —Tom se levantó al acto y vio con furia a su amigo.
— Su destino era permanecer a mi lado para siempre –Georg negó.
— Estas equivocado.
—No, ¡tú lo estás!
— ¿Ah sí? –Cuestionó alzando una ceja- Entonces dime ¿Por qué ella no está más si su destino era estar contigo? –Tom se tensó- ¿Una pequeña equivocación? –Preguntó sarcástico y negó- El destino no comete errores Tom, ella se fue y tú sigues aquí por algo ¡y es para proteger a…!
— ¡No! –Gritó empujándolo- Yo no la voy a proteger ¡Porque ella no es Aubrey!
— ¡Pero es un ser vivo!
— ¡No-me-importa! –Le escupió las palabras con rabia- No me importa lo que esa sea, no me importa lo que le pase ¡No me importa! Ella no es mi responsabilidad, ¡ella no es nada! –Dijo con asco cuando llegó a pensar que era su amada– Por mí que Andrew la maté, la despedace ¡Me da igual! –Georg entreabrió su boca sorprendido y decepcionado, jamás lo había visto así, este no era su amigo, no era Tom sino un…
— Monstruo.
— ¿Qué? –Preguntó Tom por lo bajo.
— Monstruo –Repitió mientras que los puños que había formado comenzaban a temblar- Eso es lo que eres Tom Kaulitz.
— No, yo… No –Balbuceó un poco, eso lo había tomado por sorpresa.
— Está bien, entiendo qué estés mal por Aubrey yo igual lo estuviera si hubiera sido Andrea pero… ¡Pero no por eso vas a actuar como un imbécil! –Le gritó tratando de no golpearlo- Ella no tiene la culpa de que Aubrey no esté aquí, ella es completamente inocente de todo esto y sin querer, heredó una maldición que no le correspondía y tú… ¿tú simplemente lo vas a dejar pasar? –Preguntó anonado.
Tom se tomó la cabeza con desesperación, él podía ser cualquier cosa menos eso, un monstruo, él no lo era, Aubrey se lo había dejado en claro porque no era como los demás: Tom protegía en lugar de atacar, él defendía en lugar de dar la espalda. Es por eso que al ver que Andrew atacaba a esas cuatro muchachas se sintió una mierda en no poder hacer nada, esa fue la primera vez que decidió darse vuelta y todo porque Bill tenía razón: en esos momentos, no podía ganarle.
— ¿Q- qué? –Tartamudeó al ver una hoja estrellarse en su rostro.
— Lo encontré en el bosque –La voz de Georg era sombría- No entiendo, si dices amarla ¿por qué la tiraste? –Tom no respondió, solo veía la maltratada hoja tendida a sus pies- Creo… creo que eres un egoísta Thomas.
Él de trenzas se exaltó al escuchar el portazo: Georg había salido dejándolo solo, otra vez. Un sollozo prevaleció en la habitación, su amigo tenía razón, era un egoísta.
— Perdóname Aubrey… -Dijo difícilmente, las lágrimas y el nudo en la garganta muy y apenas lo dejaban respirar- ¡Perdóname! –Rogó dejándose caer de rodillas para recoger la carta-… Perdón.
*
Ayer andaba en una reunión familiar y por eso no estuve por estos rumbos xd. Bien, una explicación rápida: Ashley siempre era la reencarnación de Aubrey, la alma de Aubrey nunca se iba, solo ocupaba un cuerpo, pero esta vez la chica solo es físicamente Aubrey, su alma ya no está por que al fin se fue... y tod@s dirán ¿Por qué? ¿Qué paso? ¿Cándo paso? Etc, etc xd, bien, eso no se los puedo decir porque se explicará más adelante con los capitulos y las dudas se irán despejando acerca de toooooooodo, tengan paciencia(: gracias por leer. *Q.E.P.D Amy Winehouse -Excelente voz, excelente música.

2 comentarios:

  1. ¡Oh, oh!

    Esto se pone muy bueno...A ver que pasa!

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  2. oh dios que capitulazooooooooo *OOO* todo esta tan macabro (6) ajajaja *__* Tom sufriendo Georg ( hasta en tu fic me deja por Tom ¬¬ ) lo busca y deja a su queridisima novia hay despues de la pelea con Gustav y Bill se va a buscar a la chica yo se que qedara la grande (6) pobre de Tom :c el queria a aubrey pero ya... yo se que esta en ashley D: jajaja ok no esta ya Tom no esta 77 joder xD bueno puede estar con ella igual (: no tiene que ser egoista como le dijo georg ajajaj si se me imaginaba esa escena los dos peleando <3 ok :| ajaj me encanto el capitulo *__* quiero más y más *w* ooh siii :bB

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