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Tercera novela. (Fandom: Tokio Hotel/ HIATUS)

25 jul 2011

Cap. 20 Mensaje de texto.

Todos permanecieron en silencio al ver que Tom se aproximaba hacia ellos, Georg en ningún momento volteó a verlo, estaba demasiado molesto para eso.

— Hola –Saludó por la bajo, nadie le respondió. El de tranzas soltó un tenso suspiro ¿Cómo empezar? Realmente se había comportado como un completo idiota- Yo… -Carraspeó un poco su garganta antes de continuar-… yo sé que me, eh, no debí de actuar así… yo solo… yo… -Calló rendido-… Yo soy una mierda, sí, eso es lo que soy –Dijo al fin. Pudo ver que su gemelo le sonreía y a Kerstin acercarse a él.
— Está bien Tom, está bien –Le hizo saber mientras lo abrazaba, el de trenzas gustoso aceptó aquél gesto ya que sabía que Kerstin se sentía igual que él.
— Ahora, ¿cuál es el plan? –Preguntó cuando su amiga se separó.
— Primero, ¿estás seguro de qué quieres seguir con esto? –Preguntó Gustav un poco más tranquilo, el de trenzas asintió. El rubio cruzó una mirada rápida con Bill y después, volvió a ver a Tom-: El único cambio que hay es… el tiempo, tenemos que hacerle saber lo que es y lo que somos lo más pronto posible.
— De acuerdo.
— ¿De acuerdo? –Preguntó sorprendido Gustav parpadeando varias veces.
— Sí, de acuerdo —Repitió asintiendo y viendo a todos los presentes- Lo haré.
— Bien –Gustav por fin pudo respirar.
— Debes tener hambre –Inquirió Bill, Tom sonrió- Es hora de cazar –Y ante la ‘orden’ todos salieron, excepto Georg y Tom.
— ¿Qué pasa? –Preguntó confundido Georg ya que el de trenzas lo había detenido.
— Tienes razón, soy un egoísta –Georg negó con la cabeza, estaba molesto, no sabía lo que estaba diciendo en esos momentos.
— No, no lo eres –Le aseguró, pero Tom negó.
— Siempre lo fui…
— Lo que siempre fuiste y serás… es ser un cabeza hueca –Confirmó palmeando su espalda, Tom rió- Basta de hablar de esto, vamos a comer – Y dicho esto salió hacia el bosque.
Tom se encogió de hombros al ver el camino de tierra que había en el exterior, metió su mano en el bolsillo del pantalón sintiendo la carta de Aubrey.
— Sí, soy un egoísta.

















Viernes, inicio del fin de semana. Ashley había esperado ese día con ansias, no importaba si sabía que al día siguiente tenía que trabajar, lo único que quería era alejarse de esa institución ya y también… también era el día que le tocaba literatura: Lunes, martes y viernes. Los otros dos días no había visto a su querido amigo por los corredores de la escuela, pero entendía, la universidad era algo grande para poder visualizarlo.
Los rumores acerca de su recaída habían sido sepultados ante las diferentes historias acerca de los ataques que gobernaban en el pueblo, eso de alguna forma, la puso feliz.
Sacudió ligeramente la cabeza al escuchar una alarma, era su celular quien le avisaba que le había llegado un mensaje, sin prisa alguna, lo sacó del bolsillo de su pantalón y checó la pantalla.
‘1 Mensaje recibido.
De: Andy.’
Ashley sonrió, hace mucho que no sabía de él, hizo clic en ‘ver’ para poder leer su contenido:
‘Creo que olvidas que tenemos una plática pendiente :(’ –Ashley rió al ver la carita triste.
-— ‘No lo olvide, solo que he estado muy ocupada con lo de la universidad…. –Dejó de escribir para pensar que más podría introducir en el mensaje-… ¿Qué te parece si nos vemos hoy? –Enviar.
Un minuto después y obtuvo respuesta:
— 4: 30, ¿te parece? En el parque que está a dos calles de tu casa.
— Listo. –Ashley volvió a guardar el celular, y dio un suspiro, estaba satisfecha.
— ¿Y esa sonrisa? –Preguntó Ruth curiosa.
— ¡Ay! –Había logrado exaltarla por completo- ¿Por qué te encanta asustarme? –Preguntó llevando una mano a su pecho.
— ¿Por qué te encanta ignorarme? –Ashley vaciló por un momento.
— No lo hago –Se defendió.
— Llegué hace cinco minutos, te saludé y no me hiciste caso por estar haciendo no sé qué en tu celular –Le hizo saber cruzándose de brazos, Ashley se encogió de hombros.
— Oh… perdón –Ruth había ganado- es que me llegó un mensaje –Dijo esbozando una sonrisa.
— ¿Y de quién si se puede saber? –Cuestionó alzando una ceja.
— De Andrew –Contestó cerrando su casillero. Ruth entreabrió su boca sorprendida, ¿había escuchado bien? ¿De Andrew?
— ¿Qué-cómo… qué? –Balbuceó anonada, su amiga la vio extrañada.
— ¿Qué pasa?
— Te diré que pasa: Andrew te invitó a salir, tú lo rechazaste, yo traté de convencerte y solo me ignoraste, dijiste que no querías saber nada de él porque te daba mal espina y ahora.... mágicamente… ¿Se hablan? –Seguía estupefacta.
— Si bueno, tenía una mala primera impresión de él –Le respondió cerrando su casillero.
— ¿Y qué te hizo cambiar de opinión?
— Ver cómo me protegió –Respondió con una sonrisa pero se le borró de inmediato al ver la cara de suspenso de Ruth.
— ¿”Protegió”? –Preguntó pestañeando- ¿Y cómo te…“protegió”? –Ashley cerró sus ojos. Mierda. Había olvidado que no le contó acerca del percance que tuvo hace cinco días…- ¡Dime!
— Al salir de la cafetería, unos… no sé, pandilleros creo yo… –Dijo haciendo una mueca, no estaba segura de lo que esos enfermos eran-… Me siguieron y antes de que pudieran hacerme daño Andrew apareció y me rescató –Finalizó el corto relato al fin. Ruth era su amiga, pero trataba de no contarle los pequeños accidentes que le ocurren porque…
— ¡Por dios Ashley! ¡¿Por qué no me dijiste nada?! Imagínate si Andrew no hubiese llegado ¡dios! Esos locos quien sabe lo que te hubieran hecho, ¿Por qué no me hablaste? Hubiéramos ido a la policía de inmediato a levantar la denuncia… -Si, ella no le decía nada porque se preocupaba demasiado-… Ellos ya estuvieran tras las rejas en estos momentos –Para Ruth, todos los que trataban de lastimar a Ashley deberían de estar en la cárcel: Los que la empujan entre la multitud, los que la regañan en el trabajo, los que le dedican una mirada acosadora, todos.
— Okey, lo siento –Se disculpo nuevamente- pero es que no te dije nada porque sabía que te ibas a exaltar demasiado. Ruth bufó.
Ella había sido su mejor amiga desde los cinco años cuando sus padres las llevaban a un parque para convivir con más niños y jugar. Desde entonces, Ashley cuidaba siempre de ella ya que Ruth era más sensible y pequeña, pero desde el momento en que se perdió en el mundo de las drogas, ha sido al revés: es por eso que Ruth se pone demasiado histérica cuando se entera de que estuvo en algún tipo de problema, tiene miedo de que salga lastimada cómo la última vez.
— ¿Ya no te han vuelto a molestar? –Preguntó cruzándose de brazos.
— No, ni siquiera los he vuelto a ver –Aseguró, Ruth asintió.
— Bien… y dime, ¿Qué es lo que hay entre Andrew y tú? –Preguntó con picardía. La chica de cabello negro no pudo evitar reír y sentirse aliviada, por fin podía dejar ese tema en el olvido.
— Amistad –Contestó comenzando a caminar por el corredor- Si, solo amistad. –Ruth no pudo evitar dar una pequeña sonrisa ante la respuesta de su amiga.
— Me alegra saber que la barrera que habías creado hace años por fin se está cayendo –Su amiga la vio confundida- Sin darte cuenta, estás conviviendo poco a poco con la gente: Tom, Andrew, nuestras compañeras de la cafetería… le estás dando una oportunidad al mundo otra vez.
— Tienes razón –Admitió por lo bajo y compartió la sonrisa de Ruth- Tienes mucha razón.
El timbre que avisaba la despedida de las chicas por ese momento, sonó. Las dos tomaron un rumbo diferente hacia sus respectivas clases: El ambiente ya no era tan pesado, los amigos y compañeros de las cuatro chicas asesinadas se estaban recuperando poco a poco. En el receso, las risas se volvían a dejar escuchar en la cafetería, pasillos y en el exterior de la institución, todo volvía a la normalidad… por el momento.
Ashley guardó sus libros de Anatomía para sacar los de literatura, cerró su casillero y caminó por el pasillo que conducía hacia el patio de la universidad para encontrarse con su mejor amiga, siempre convivían ahí en el corto receso. La puerta de vidrio fue abierta y Ashley detuvo su marcha al percatarse de que Tom estaba entrando, dio una pequeña sonrisa y siguió caminando para toparse frente a frente con él.
— Hola –Lo saludó alzando su mano. Él de trenzas frunció sus labios y siguió de largo su camino dejando a Ashley completamente confundida- ¿Tom? –Lo llamó ladeando su cabeza, pero el de trenzas no se detuvo, era como si no la hubiese escuchado. La chica se encogió de hombros, tal vez su amigo estaba teniendo un mal día y no estaba de humor, sí, lo más seguro era eso.
Tom volteó al escuchar que la puerta se abría y cerraba; al confirmar que Ashley había salido, dio un puñetazo al casillero que se encontraba a un lado de él dejándolo completamente sumido ¿Por qué no pudo siquiera verla a los ojos?
— ¿Por qué te pareces a ella y no puedes serlo? –Preguntó bajando su puño. Esto iba a ser más difícil de lo que creía.

 
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Gracias por leer y los comentarios :3! <3 Espero que hayan tenido un lindo día c:
¿Preguntas, comentarios, etc? Aquí.

3 comentarios:

  1. *OOO* Tom se reconcilió con Georg *_* espero que no suceda en la vida real :c xdd y bueno entonces Tom seguira mmm protegiendo a Ashley aunque ya no sea Aubrey pero no me gusta que la evite ¬¬ además Ashley no tiene la culpa :c o si? o,o ahahah *_______* ya quiero leer más cuando se entere Ashley delo que son *O* ok ok :| y no me gusta para nada.. andrew me da una mala espina :w ok quiero maas *w* tkkkkkkkkkkkkkkm adiós.

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  2. Humm muy bueno el Cap.:D
    pero no entiendo por que aubrey solo esta en esta ashley fisicamente y claro en la sangre mas no es su alma por que en la pasada ashley si estava...
    ya no entendi :B

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  3. ¡Que feo!

    Si Bill no me hablara, me pondria a llorar!


    Buen capi


    Besos!


    S.K

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