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Tercera novela. (Fandom: Tokio Hotel/ HIATUS)

27 jul 2011

Cap. 21 Todo mejorará

La hora de literatura por fin había llegado, era momento de hablar con su otro amigo: Tom, bueno, si es que ya se encontraba de buen humor. Entro y sonrió, sabía muy bien que el de trenzas ya se encontraba en aquella aula, siempre era el primero en llegar.
Ashley caminó hacia su lugar y dejó su bolsa en el banco, Tom no volteó a verla, parecía estar más atento a lo que sucedía a través de la ventana, así que la chica decidió ir a romper su concentración:
— ¿Mejor? –Tom la miró desconcertado por la pregunta.
— ¿De qué hablas? –Frunció el ceño.
— Se ve que has tenido un mal día –Respondió por lo bajo- pero creo que no ha mejorado –Dijo por la forma en el que le había hablado. El de trenzas resopló y rodó los ojos.
— Estoy Bien –Le hizo saber, pero hasta él mismo sabía que no era verdad.
— Genial… me alegro –Sin querer, Tom le había bajado los ánimos- Iré… ehm… iré a sentarme –Avisó señalando su banco.
— Okey –Respondió indiferente y volvió a mirar hacia la ventana. Ashley se enderezó completamente, al parecer, estaba molesto y con ella, pero ¿por qué? ¿Qué es lo que había hecho o dicho para hacerlo enojar?
Se sentó en su banco aún buscando respuestas y tratando de recordar la última vez que habló con él: Hablaron, rieron, se despidió… no parecía molesto en ese momento, entonces ¿qué paso? ¿Se habrá enterado acerca de su pasado? La chica se tensó al solo pensarlo, sabía que algún día cualquier estúpido iría y le contaría todo acerca sobre ella, pero aún así, no tenía derecho a juzgarla porque él no estuvo cuando paso todo, él no supo todo lo que ella vivió en esos momentos.
La clase había empezado y por primera vez, Ashley no escuchaba lo que el Sr. Jefferson explicaba y es que seguía tratando de encontrar una explicación acerca del comportamiento de Tom, pero nada.
Levantó su vista pérdida al ver que sus compañeros se encaminaban a la puerta: la hora había terminado; soltó un pesado suspiro y se colgó la mochila en su hombro para ponerse de pie, volteó hacia el lugar de Tom y vio que él aún no se levantaba por estar leyendo su libro. La mirada del de trenzas se alzó para cruzarse con la de Ashley, ésta solo se encogió de hombros y salió del aula un poco deprimida, no le gustaba que sus amigos se enojasen con ella.
Tom cerró su libro, para después, estar completamente inmóvil —Ella no tiene la culpa –Se recordó a sí mismo cerrando sus ojos- Ella no tiene la culpa, ella no tiene la culpa…— Ashley es una persona amable.
— ¿Disculpe? –Preguntó confundido.
— Es alguien amable… ¿cómo te pudiste haber enfadado con ella? –Preguntó el Sr. Jefferson volteando el banco que estaba enfrente de Tom para tomar asiento, el de trenzas ni siquiera se percató que se encontraba a su lado, estaba absorto en sus pensamientos.
— No lo estoy –Contestó frunciendo el ceño.
— Entonces, ¿por qué la miras con odio? –Tom se tensó, no lo hacía ¿o sí?- Basta de tu pose del chico rudo, conmigo no la necesitas –Inquirió al ver que el de trenzas le brindaba una mirada asesina- Hace mucho que no la veía sonreír así, eres la primera persona con la que intercambia palabras además de su otra amiga, Ruth.
— ¿A qué quiere llegar? –Preguntó cruzándose de brazos.
— He visto que la buscas Tom: le hablas, te sientas cerca de ella, te tratas de ganar su confianza… la elegiste como compañera de equipo, Ashley se alegró mucho con ello y ahora ¿la ignoras? Mucha gente jugó con ella y la lastimaron demasiado y por lo visto… tú eres uno de ellos.
— No es cierto –Aseguró entre dientes.
— ¿Viste su mirada? –La voz del profesor parecía molesto- No, por supuesto que no –Se respondió a sí mismo- Mira, te pediré un favor: Si tus intenciones son solo jugar con ella, aléjate, porque ya ha sufrido lo suficiente para tolerar algo más –Y dicho esto se puso de pie y le dio la espalda para caminar a su escritorio.
— Mis intenciones no son esas… –Habló por lo bajo pero no lo suficiente, el profesor lo escuchó y se detuvo-… solo quiero ser su amigo y... cuidarla. –Aclaró poniéndose de pie. El Sr. Jefferson continuó su marcha para sentarse en su escritorio y abrir uno de sus tantos libros que tenía regados en su lugar de trabajo.
Tom bajó su mirada pensativo: Ser solo su amigo, él podría ser eso, sí, podía serlo. Basta ya de esto, lo único que lograba era absorberlo a un abismo mucho más oscuro aún, no lo permitiría; dejaría de lamentarse por Aubrey para estar enfocado en su ‘misión’: Salvar a una inocente chica.
— Entonces, hazlo –Habló el profesor al ver que Tom se dirigía a la puerta. Él de trenzas se encogió de hombros y asintió: por supuesto que lo haría.
Tenía que encontrar a Ashley y de alguna forma tratar de entablar una conversación de nuevo, porque –una vez más-: Ella no tenía la culpa.
No tardó mucho en visualizarla, estaba en el segundo piso del edificio platicando con su amiga Ruth. Sin pensarlo dos veces, caminó hacia ella sin importar si interrumpía o no una interesante conversación.
— Yo lo haré, ¿para qué molestar a una ancianita que ya no puede más? –Dijo Ruth esbozando una sonrisa, pero se le borró al ver sobre el hombro de Ashley que Tom se acercaba hacia ellas. La chica de cabello negro se giró confundida y al ver al de trenzas enfrente de ella automáticamente frunció el ceño extrañada- Tengo que irme –Se despidió su amiga al ver que sobraba en esa situación.
— Ah… está bien –Musitó Ashley- Por favor, llega a las…
— Cuatro, ya lo sé –Le hizo saber para marcharse de ese lugar, no sin antes mandarle una mirada asesina al de trenzas.
— ¿Y bien?... –Comenzó a hablar Ashley al estar solos.
— Si –Es lo único que dijo, la chica de cabello negro alzó una ceja.
— ¿Si, qué?
— Si, tengo un mal día –Le confirmó recargándose en los casilleros. Tom alzó su vista hacia las enormes focos que brindaban una desgastada luz al pasillo y respiro profundamente- No debí de ignorante en el pasillo ni responderte de mal forma en el aula ya que, al fin y en cuenta… -Calló y cerró los ojos ¿cuántas veces más tenía que repetirlo?...-No fue tu culpa. –Finalizó volteando a verla, pero no duró mucho ya que volvió a alzar su mirada hacia el techo.
— Está bien, entiendo… -Dijo dando una pequeña sonrisa y al igual que Tom, se recargó en los casilleros-… ¿quieres contarme que paso? Tal vez, si lo sueltas, te sentirás mejor –Sugirió cruzándose de brazos viendo hacia el piso. Ninguno de los dos volteaban a verse, no había razón para hacerlo.
— No –Respondió con un nudo en la garganta.
— De acuerdo, solo… solo espero que no haya sido nada grave para ponerte de esa manera –Tom cerró sus ojos. Lo que había pasado, superó el significado de la palabra ‘grave’. Él de trenzas se exaltó al sentir la cálida mano de Ashley sobre su muñeca y bajó su mirada hacia el agarre que la chica le habría ofrecido – Y si lo fue, descuida, todo mejorará… siempre es así.
— No, no lo hará –Contestó volteando a verla, al fin.
— Todo mejora –Replicó- No importa lo que sea.
— ¿Y si es perder a un ser amado? –Soltó de golpe y apartó su brazo bruscamente- ¿¡Cómo puede mejorar eso?! –Preguntó dolido y molesto. No podía, no podía dejar de llorarle. Ashley se encogió de hombros al ver que Tom lentamente se dejaba caer para sentarse en el frío y sucio piso para después, abrazar sus rodillas fuertemente. Llevaba poco en conocer al de trenzas, pero no pensó verlo en una situación así: Él aparentaba ser fuerte, cuando realmente era vulnerable. La chica pasó saliva con dificultad y se hincó a un lado de él para estar a su misma altura.
— Porque el dolor cesa… –Le contestó en susurro-… después de sufrir, tu mente y corazón vuelven a funcionar y te das cuenta de que fue lo mejor porque la persona ya no agoniza más, ya no llora, ya no vuelve a sentir dolor… -Calló al ver un camino de agua en la mejilla del chico…- Solo siente paz y al saber esto, todo mejora. –Tom tragó saliva para evitar soltar un sollozo.
— Yo no quería que se marchara –Dijo entre dientes.
— No lo hizo –Tom volteó a verla- No lo hará, porque siempre estará allí… -Señaló el corazón del de trenzas-… cada vez que tú quieras. Cuando llegué el día en el que te olvides de ese ser, será el día en el que él o ella se marche para siempre.
— Nunca lo haré –Se apresuró a decir.
— Entonces nunca se irá –Le confirmó esbozando una sonrisa.
En un parpadeó, los brazos de Ashley lo tenían rodeado, Tom se quedó completamente tieso y la vio aturdido.
— ¿Por qué lo haces? –Preguntó con dificultad.
— Para que tengas en donde llorar –Y ante esa pregunta, el de trenzas correspondió su abrazo.

4 comentarios:

  1. ¡Ay, que bonito capitulo!

    pero...¿Tom se alejara de ella, y ella que? ¿Y aubrey?...

    ¡Mas, porque no entiendo ni j!


    Besos!

    S.K

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  2. Auush! creo que voy allorar
    Que linda ashley (:

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  3. Aii me encanto el capitulo, fue muy romantico y a la vez ellos de alguna manera se conectaron aunq aubrey ya no este. muy buenoo ;)

    Andre P.

    www.fotolog.com/t0m_kaulitz483

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  4. Tooooooooooooom :C no me gusta qe llore así D: te das cuenta que en nuestros fics lo unico que hacen es llorar D: son unas niñas ¬¬ ahaha okno:| jasdkasd xdd me gustoooooo y quiero maaas *-*

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