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Tercera novela. (Fandom: Tokio Hotel/ HIATUS)

4 sept 2011

Cap. 37 La pesadilla comienza (Parte I)

— Mami, ¿ahora qué pasa? –Preguntó Peter tristemente.

— No pude dormir –Respondió en susurro- eso es todo –Murmuró y bajó su vista para verlo. Dios, ella permitió que su hijo conviviera con Tom ¿Qué hubiera pasado si las cosas se hubieran salido de control? ¿Los hubiera atacado? La chica negó bruscamente, a veces es demasiado estúpida en pensar sobre algo así, él no les haría daño por más que fuese un asesino, jamás se atrevería a dañarlos, Aubrey se lo dijo y Tom dijo que la protegería y ella les creía, sobre todo, le creía a su amado.
— Ahora que se vaya la Sra. Heiffer, ¿con quién me quedaré? –Preguntó curioso el pequeño. La chica se encogió de hombros, la Sra. Heiffer era una de las pocas personas que habían decidido marcharse del pueblo de una vez por todas.
— No lo sé Peter –Dijo con sinceridad- No tengo idea pero tranquilo, ya pensaré en eso ¿okey? –El pequeño asintió y extendió su mano ya que saldrían y algo que Ashley le había dicho es que cada vez que estuvieran afuera, jamás debía soltarse de Ashley y mucho menos al cruzar la calle.
— Mami… ¿y Ruth? Hace mucho que no la veo, la extraño –Inquirió el pequeño comenzando a caminar.
— Yo también la extraño mucho –Musitó. No tardaron en llegar a la casa de la Sra. Heiffer. Al tocar la puerta, la anciana abrió en unos segundos y los saludó con una sonrisa- Gracias por acceder a cuidar a Peter por última vez, no sabe cuánto me ha ayudado.
— Oh Ashley, tu sabes que es un placer cuidar a tu hermano y también cuidar de ti, sabes, ustedes también deberían de irse del pueblo, sobre todo porque tú si tienes un motivo –Dijo extendiendo su vieja mano hacia Peter. La chica hizo una mueca.
— Lo haría, pero no tenemos a donde ir, pero seguiré buscando un lugar por lo pronto… tendremos que quedarnos aquí –Le hizo saber.
— ¿Y por qué no vienen conmigo? –Ashley alzó sus cejas- Uno de mis hijos vendrá por mí en la noche, tienes tiempo de empacar –La chica se sorprendió ante esa petición: Si se van, estarían a salvo pero, si los que están atacando lo hacen solo por ella ¿quién le asegura que no la seguirán y dañarán a más gente? Además, puede poner en peligro a la Sra. Heiffer y ella no podía hacerle eso.
— Muchas gracias, enserio, pero ya no quiero molestarla más, le juro que encontraré un lugar lejos de aquí y me iré con Peter lo más pronto posible –El niño solo las miraba confundido, no tenía idea de porqué hablaban de mudarse.
— De acuerdo muchacha, ten cuidado –Ashley cerró sus ojos, ya estaba harta de esa maldita palabra.
— Lo tendré –Y estaba harta de responder lo mismo siempre que la escuchaba- Nos vemos al rato, pórtate bien –Le recordó a su hijo y besó su frente- te quiero pequeño.
— Y yo a ti Ashley –Le regresó el gesto y entró a la casa.
La chica dio un pesado suspiro y dirigió su vista hacia su hogar que se encontraba a tan solo seis casas y se percató de que el auto de Tom estaba estacionado. Se mordió su labio inferior mientras trataba de pensar en qué hacer ¿debía ir, de evadirlo, de irse con cautela del lugar, o afrontar el problema? Al parecer, se había decidido por la primera y última opción ya que cuando su mente volvió en sí pudo ver que ya caminaba hacia él.
— ¿Qué haces aquí? –Preguntó nerviosa. Apenas iban a ser las siete de la mañana, Tom nunca había estado tan temprano en su casa.
— Tengo que decirte algo, algo importante –Contestó con un nudo en la garganta. Bien, este era el momento, si quería mantener a salvo a Ashley y a Peter, tenía que decir la verdad de una vez por todas, pero, mierda, ¿cómo empezar? Eso nunca había sido fácil.
Ashley pasó saliva con dificultad, estaba segura de que no quería escuchar lo que Tom tenía que contarle. Tarde, observó que el de trenzas tenía puesto lentes de sol, algo extremadamente extraño porque, primero: Aún estaba algo oscuro y segundo: aún era invierno y era extraño cuando el sol decidía mostrarse. Al parpadear, se exaltó al procesar la imagen que sus ojos le mandaban: la boca de Tom llena de sangre al igual que sus colmillos, su piel más pálida de lo común, su nariz arrugada como la de un animal listo para atacar y las venas de su sien completamente marcadas; volvió a parpadear y se encogió de hombros al descubrir que solo fue una fea ilusión aunque sabía que había sido del todo cierta.
— Okey, habla –Dijo con dificultad.
— ¿Ocurre algo? –Preguntó Tom al ver la rara actitud de Ashley, la chica negó.
— Hoy no pude dormir –Ahí iba otra mentira- pero no importa, ¿qué vas a decirme?
— No puedo hacerlo aquí –Avisó por lo bajo.
— Entonces, vayamos adentro –Tom asintió y siguió a Ashley.
Una vez dentro, la chica tomó asiento en el sofá, cruzó sus piernas y esperó a que el de trenzas tomara asiento a su lado, pero él nunca lo hizo así que levantó su rostro para verlo al fin.
— Te he estado ocultando muchas cosas Ashley, pero es momento de decirte toda la verdad. –La chica sintió como se formaba una enorme bola en su garganta, aunque ya lo sabía, iba a ser doloroso escucharlo de la mismísima boca de Tom.
— Te… te escucho –Murmuró. Tom formó una mueca y aunque sus gafas cubrían sus ojos Ashley pudo percatarse de que los había cerrado fuertemente- Tom… habla –Suplicó ante el maldito silencio. El de trenzas no abrió su boca- ¡Habla Tom! –Le exigió. Tom se encogió de hombros y llevó sus manos hasta sus lentes- Por favor, di al…go. –Dijo la última sílaba con dificultad al ver lo que Tom estaba escondiendo- ¿Pero qué…? ... ¡¿Qué le pasa a tus ojos?! –Preguntó aterrada al ver un color dorado en ellos.
— Cuando termino de comer, mis ojos se vuelven de este color para avisar que me alimenté de un animal. –La chica se apegó más al sofá al escucharlo y no pudo evitar recordar lo que Aubrey le había mostrado:
<<. Cerró su boca fuertemente al escuchar como el cuello de ese pobre animal tronaba, escuchaba jadeos por parte de esa cosa que terminaba con la vida de aquél ciervo>> Tom acababa de matar a una inocente criatura.
— Ashley, yo no soy una persona –Confesó viendo el piso- yo… soy un vampiro. –Dijo al fin y la chica pudo ver a la perfección sus armas letales: sus colmillos.
Ashley sintió como su cuerpo se entumecía, escuchar esa palabra provenir de la boca de Tom fue mucho peor de lo que ella pensó que sería. Ella se estaba volviendo loca por querer tener una respuesta clara desde que Aubrey apareció en su vida y ahora que la estaba escuchando deseaba seguir con la maldita duda.
— ¿Por qué estás aquí? –Preguntó con la voz cortada, la enorme bola que sentía en su garganta no la dejaba hablar- ¿Qué te trajo hasta aquí?
— Tú –Contestó dejando caer sus lentes- tú me trajiste hasta aquí, mi deber es protegerte.
— ¿De qué? –Eso es algo que necesitaba saber. Tom siempre le decía que tenía que tener cuidado, debía protegerse, pero nunca le decía el motivo.
— De Andrew –Ashley se tensó completamente al escuchar aquél nombre.
— ¿El también es un…?
— Sí –Respondió con firmeza.
— Dios mío –Susurró aterrada y se puso de pie ¡Andrew! Todo este tiempo había convivido con él, le había permitido estar con Peter, le había ofrecido su amistad y resulta que él es el causante de toda la masacre que está sucediendo en el pueblo, él es el que ha matado despiadadamente, él es el que quiere lastimarla- Tom… -Calló por un momento para tratar de analizar bien las palabras que iba a decir-… ¿en qué momento me metí en este lío? –Preguntó al borde del llanto- ¿Por qué tú eres un vampiro? ¿Por qué Andrew me quiere matar? ¡¿Por qué mierda estoy en este puto problema?! ¿Qué es lo que está pasando? –Preguntó esto último con un sollozo.
— Ashley, siéntate, te contaré todo… pero por favor ¡cálmate! –Le pidió y la tomó por los hombros pero ésta se quitó.
— ¿¡Cómo me pides eso?! Conviví con Andrew todo este tiempo, Peter también lo hizo… -Calló de golpe y ladeó su cabeza anonada- Peter… ¡¿también quieren lastimarlo a él?!
— No –Contestó tomándola de los brazos- Él está a salvo –Le hizo saber y Ashley pudo respirar- Ahora, escúchame por favor: Andrew no atacará hasta que sea Marzo, podemos irnos del pueblo sin que él se dé cuenta y estando en nuestro territorio se nos hará más fácil protegerte…
— Espera –Interrumpió atónita- ¿“Se nos hará”? ¿Cua-cuántos son? –Preguntó con miedo. Tom soltó un pesado suspiro y cerró sus ojos.
— Somos siete –Contestó por lo bajo y la chica retrocedió.
— ¿Y con Andrew…?
— Cinco –Y antes de que Ashley pudiera decir algo, Tom continuó-: Son demasiado fuertes y ágiles, la sangre humana los ayuda a aumentar su poder.
— Tú… ¿tú has matado a personas? –Preguntó dando un leve sollozo y apretó sus labios al tener miedo por la respuesta. Solo de imaginar a Tom lastimando a personas inocentes, su sangre bajó hasta sus pies.
— No –Respondió dolido al ver la expresión en el rostro de la chica- ¡Yo no hago eso! –Gritó desesperado y Ashley retrocedió asustada. Tom calló al percatarse de que ella comenzaba a llorar, esto no estaba yendo bien- Oye, mírame… por favor ¡hazlo! –Suplicó al no poder tocarla, Ashley se apartaba bruscamente- Mis ojos jamás serán de color rojo.
— ¿Qué pasa si lo son? –Preguntó en murmuro.
— Avisaría, que hay sangre humana en mi sistema y te juro que eso nunca pasará, yo no soy un monstruo –Aclaró entre dientes. Ashley lo vio sorprendida ante la forma en que había dicho esto último- Yo no pedí que me hicieran esto, Bill y yo fuimos condenados injustamente pero es demasiado tarde ya, no hay remedio para esto. Ashley, mis seguidores no lastiman a personas inocentes, no nos metemos con los de su especie, solo queremos estar en paz. –Le aseguró levantando inseguro su mano, quería tocar la de la chica pero no sabía si sería una buena opción.
— ¿Entonces por qué Andrew lastima? –Preguntó desesperada y vio de reojo la mano temblorosa del de trenzas. La chica no lo dudo, la tomó con sus dos manos brindándole de su calor.
— Ashley, todos ellos lo hacen… nosotros somos los únicos que decidimos alejarnos, Bill y yo fuimos los primeros príncipes en darle la espalda a los de su especie.
— ¿P-príncipes? -Tom asintió.
— Nosotros éramos sus líderes y Andrew… él, él es nuestro hermano -Un silencio sepulcral se hizo presente en la habitación, eso había sido la gota que derramó el vaso.
— ¿Ese enfermo? –Preguntó para ella misma.
— Escucharás toda la historia, pero no aquí –Inquirió soltando su agarre y caminó hacia la puerta. Volteó a ver a Ashley y antes de abrirla, habló- Es momento de conocer a todos tus protectores.





















Ruth estaba empacando su ropa, sus padres le habían insistido salir de aquél pueblo ese mismo día e ir donde ellos a la capital del país.
Antes de marchar, quiso desayunar un poco para no tener el estómago vacío; las ganas de comer eran pocas, así como lo eran las ganas de irse de aquél lugar, no podía hacerlo porque dejaría a su mejor amiga sola, no podía hacerlo aunque ya no se hablasen y aunque sabía que Tom estaba con ella.
‘Una mujer ha sido reportada como desaparecida esta mañana’ –Ruth dejó caer su tenedor al escuchar la voz del conductor de noticias. Su estómago se le revolvió y es que presentía muy bien de quién se iba a tratar aunque le rogaba al cielo para que estuviera en un enorme error- ‘Su nombre es Casandra Schneider, tiene 20 años de edad…’.
— No puede ser –Exclamó desesperada y se levantó de la mesa bruscamente haciendo que la taza de café cayera completamente al piso. Velozmente, tomó las llaves de su auto y salió de su casa como alma que lleva el diablo hacia la casa de Ashley.
Casandra había desaparecido después de que subió al auto con Andrew, las coincidencias no existen, él tenía algo que ver con las desapariciones ¡Dios! Ashley estaba en peligro, en cualquier momento, Andrew iría con ella. Ruth apretó el acelerador, tenía que alcanzar a su amiga, tenía que advertirle acerca de este chico.
— ¡Qué estúpida soy! –Gritó furiosa al recordar lo que Ashley le había dicho: Andrew no le daba buena espina, pero Ruth ignoró aquél comentario, le dijo que aún no lo conocía bien y que debía de darle una oportunidad; Ashley se la dio y ahora por aquél error su vida estaba en peligro- Ashley, por lo que más quieras, no salgas de tu casa –Suplicó acelerando cada vez más pero mientras ella se acercaba, Ashley se alejaba junto con Tom, grave error, ella nunca debió acceder en salir de su casa, ya que gracias a ello, el plan de Andrew pudo comenzar.
— Todo estará bien –Le hizo saber el de trenzas y tomó su mano. La pareja se introdujo a lo más profundo del bosque y no pararon hasta que la chica logró visualizar varias siluetas.
— ¿No me harán daño? –Preguntó nerviosa y apretó la mano del de trenzas.
— Ellos solo quieren protegerte, al igual que yo –La chica asintió, si Tom lo dijo es porque es cierto.
— Bienvenida Ashley –Saludó el menor de los Kaulitz- Ha llegado el momento de saber todo acerca de nosotros, pero sobre todo, saber la verdad sobre ti.

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Me voy a escribir un oneshot que se me ocurrió mientras escuchaba una canción de MCR si lo termino lo subo aquí mañana (: hablando de mañana ._. tengo muchas cosas que hacer -_- bien, así son los estudios! Espero que disfruten el capítulo y gracias por leer <3

2 comentarios:

  1. Waaa, soy primera, pero eso qué? Dios! ésto... ésto se pone con madre! en serio, decir que se pone bueno es poco. Ashley ya sabe que Tom es vampiro, sabe lo de Andrew, y luego Ruth que desesperada va a la casa de su amiga, pero ella ya no está ahí D: y luego eso de que Ashley saliera de su casa es parte del plan del maldito de Andrew me pone nerviosa :S y Peter? cosita, moriría de la tristeza si algo le llega a pasar al chiquito :c Ya quiero otro capi!!! :D

    Oh, yo también estuve oyendo a MCR el día de hoy, de hecho, estuve descargando fotos de ellos jaja.

    Que bien que tú no tienes clases mañana, yo sí carajo! :@ No hice nada de tarea el fin de semana, más responsable no puedo ser? Estoy de la fregada ._. pero bueno, mejor me voy para al menos hacer lo de mañana.

    Cuídate mucho (espero no te fastidies como Ashley por decírtelo jajaja) A ver si voy a la prepa uno de estos días para saludarte.

    Adióooos :D

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  2. O_________o!

    Ö!

    No lo puedo creer! ya le dijo...pero deberia haber actuado más dramática, asi de ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! alejate de mí!, pero despues comprender


    muy bueno d todas formas


    Besos!


    S.K

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